Generalmente se tiende a pensar que entre mayor frecuencia tiene la memoria volátil, esta será más veloz. En realidad esto no es así del todo, también debemos tener presente el valor CAS o CL (ciclos de reloj). Esto nos permitirá saber los ciclos transcurridos hasta que se genere una nueva petición y dicha información se encuentre disponible. La ecuación para calcular los nano segundos del transferencia ((1 / frecuencia real) x 1000) x CL. Por ejemplo una memoria de 3200 Mhz. su frecuencia real es de 1600 para cada una del doble canal, y si por ejemplo su ciclo de reloj es de CL16, obtendremos un resultado de 10 nanosegundos de transferencia. Procura escoger RAM que se encuentren por debajo de este umbral.
De manera óptima si, pero las nuevas generaciones de procesadores con sus gráficas integradas permiten hacer frente a esta necesidad, siempre cuando tengamos suficiente RAM, a una frecuencia y latencias que posibiliten un rendimiento eficiente de la gráfica integrada, así como una placa base que soporte dichas frecuencias.
El flujo de aire es algo que no se debe descuidar, y es que un cableado desordenado y una mala configuración de los ventiladores, pueden generar vórtices indeseados y no enfriar los componentes como debería. Procura colocar los ventiladores delanteros para introducir aire, mientras que los traseros y superiores para expulsarlo.
esa unidad
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